Cuando se incorpora el alojamiento residencial en los viajes escolares, la mayor preocupación es "¿serán realmente capaces de manejar la situación in situ?". La mayor preocupación a la hora de incorporar pernoctaciones en los viajes escolares es '¿serán realmente capaces de manejar la situación in situ? En la isla de Izena, toda la comunidad ha creado un sistema de acogida de estudiantes, profesores y padres para que todos se sientan a gusto. No sólo las familias de acogida, sino también el ayuntamiento, la asociación turística, la asistencia médica y el transporte, están unidos en un "apoyo de toda la isla". Esta es una sólida razón por la que la isla de Izena sigue siendo elegida.
¿Cuál es el trasfondo histórico de la elección actual de alojamientos privados para viajes educativos?
La naturaleza de los viajes escolares ha cambiado significativamente en los últimos años. Existe una creciente demanda de aprendizaje que fomente las "habilidades humanas" a través de la interacción con la comunidad local, en lugar de limitarse a visitar parques temáticos y atracciones turísticas. El alojamiento en familia está llamando la atención como estilo educativo que encaja con esta tendencia. En Okinawa, en concreto, está empezando a arraigar como método para fomentar habilidades del siglo XXI como la independencia, la empatía y la comprensión de la diversidad a través de "experiencias de inmersión en la comunidad".
No sólo familias de acogida.
Sistema "comunitario" de acogida de alumnos.
En la isla de Izena, la aceptación de las pernoctaciones no se deja en manos de la familia de acogida. En la isla hay un "responsable de viajes educativos" y un "coordinador de coordinación", que gestionan colectivamente desde las reuniones preliminares hasta el desarrollo de la jornada y la respuesta en caso de emergencia. Lo característico de este sistema es que la aceptación del alojamiento privado no se hace por familias, sino por regiones, con responsabilidad sobre el alojamiento.
La diferencia en la capacidad de respuesta in situ, que sólo se comprueba en caso de emergencia.
Situaciones inesperadas como enfermedades o cambios repentinos del tiempo son habituales durante un viaje. En la isla de Izena, la cooperación con los centros médicos y los planes alternativos se preparan con antelación, y existe un sistema para afrontar con calma las situaciones irregulares. De hecho, muchas personas afirman que, incluso cuando surgen problemas inesperados, se trataron con flexibilidad y cortesía, lo que se traduce en un alto grado de satisfacción.
La posibilidad de colaborar, que reduce la carga de los profesores, es otro motivo de apoyo.
Los viajes escolares suponen inevitablemente una pesada carga para los profesores. En la isla de Izena es posible coordinar todo el transporte, el alojamiento y los programas de experiencias en un solo lugar, para que los profesores puedan concentrarse en "cuidar de los alumnos" con tranquilidad. Varias escuelas y otras prefecturas nos han comentado que los preparativos se desarrollaron sin contratiempos, y la parte práctica del proyecto también ha recibido grandes elogios.